Me encanta el pollo, pero esta es la receta de toda la vida de mi madre, sencilla y riquísima. Bueno, mi madre no le pone champiñones, y yo a veces le pongo también zanahoria para que los niños tomen algo de hortalizas, pero vamos todo esto está de más. Lo básico el pollo, la cebolla, aceite, ajo y vino.
Lo podemos acompañar de patatas fritas, puré de patáta (un poco más light) o arroz blanco. Y por supuesto pan para mojar!!
Sin más la receta y el aprovechamiento.
Pollo
en salsa
1
pollo limpio y troceado, con o sin piel, yo compro 2 para los 5 que
somos, le saco las pechugas para hacer filetes empanados, con las
carcasas hago caldo y las alitas las guardo para cuando tenga
bastantes hacerlas adobadas, es decir que cocino 4 cuartos traseros
cortados en 3 ó 4 trozos.
1
cebolla grande
5
ó 6 dientes de ajos
1
vaso de vino fino (unos 200ml)
1
lata de champiñones o 3 ó 4 champiñones frescos (opcional)
1
hojita de laurel
Aceite,
sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
Ponemos
una olla ancha (que quepa todo el pollo y que todos los trozos toquen
el fondo) el fondo de aceite y le echamos la hoja de laurel, la
cebolla picada y los ajos con piel y machacados.
Mientras
enjuagamos y quitamos los restos de plumas del pollo y salpimentamos
y ponemos la nuez moscada.
Cuando
la cebolla esté pochada (le ayudamos con un poco de sal), ponemos a
fuego fuerte y añadimos el pollo. Hay que sellarlo, es decir,
dorarlo por todos lados. En este momento no podemos dejar de dar
vueltas al pollo, porque se nos puede quemar. Cuando ya todo el pollo
y por todas partes haya cambiado de color, le añadimos el vino y
dejamos evaporar el alcohol.
A
los pocos minutos, ya podemos bajar el fuego, añadir los champiñones
y dejar cocinando a fuego lento y tapado hasta el el pollo esté
tierno y sin sangre. Es tiempo va a variar dependiendo del pollo,
cuando es de campo, se puede llevar toda la mañana o incluso lo
tenemos que meter en la olla exprés, el normal puede estar en una
hora.
Fideuá o arroz de aprovechamiento
Pues con las sobras del pollo, si es que sobran, lo desmenuzamos y quitamos los huesos y la piel, lo ponemos en una sarten grande con la salsa que nos ha sobrado y lo calentamos. Añadimos la fideuá o el arroz, lo sazonamos y rehogamos un poco para que tome sabor a la salsa y luego cubrimos con agua movemos y tapamos. Dejamos cocinar a fuego lento hasta que esté hecho. Y si está bueno el pollo, el plato de aprovechamiento está delicioso.
Yo prefiero la fideuá porque aguanta mejor los recalentamientos, ya que a mi hija le tengo que dejar la comida preparada por la mañana y nosotros nos la comemos al medio día como todo el mundo, así que la recalentamos, y el arroz (si no es bomba) se puede poner florido, sin embargo la fideuá coge más sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario